Usted está aquí: Ordinario (1) 5º SEMANA

Salmo Responsorial 31/ 1-2; 5-7

1) Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado,
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito;
y en cuyo espíritu no hay fraude.- R

2) Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: Confesaré al Señor mi culpa,
y tú perdonaste mi pecado.- R

3) Por eso, que todo fiel te suplique
en el momento de las desgracia:
la crecida de aguas caudalosas no lo alcanzará.- R

4) Tú eres mi refugio: me libras del peligro,
me rodeas de cantos de liberación.- R

Aleluya. Act. 17/ 14